La agonía de la noche madrileña: «Creemos que desaparecerán el 45 por ciento de los locales»

Madrid
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La inactividad durante más de cien días ha pasado factura a los alrededor de 2.500 locales de ocio nocturno de la Comunidad de Madrid. «Somos el sector más perjudicado», asegura el presidente del Círculo de Empresarios de Ocio Nocturno y Espectáculos de Madrid (CEONM), Tito Pajares.

Sin ingresos y con rentas de alquiler que oscilan entre los 9.000 y los 60.000 euros, desde la asociación estiman que «desaparecerán el 45 por ciento de los locales», afirma Pajares. Por ello, los empresarios piden mecanismos de ayuda a las administraciones, entre otras cosas, rebajas de las tasas municipales y de impuestos como el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y el IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas).

«Somos uno de los sectores más representativos de la marca Madrid y un turismo complementario», recuerda Pajares. El ocio nocturno de la región está en manos de alrededor de 26.000 empresas y cerca de 9.000 autónomos de las artes escénicas, entre DJs, bailarinas, vocalistas, técnicos de luz y sonido… La puesta en marcha de los próximos días determinará si las salas deciden continuar durante el verano o esperar a septiembre. «Las pequeñas van a estar probando a ver si es rentable», dice Pajares.

Mientras tanto, el sector tiene la vista puesta en futuras reuniones de trabajo con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que permitió el miércoles que las discotecas adelantaran su apertura. Pajares espera entonces retomar «la buena sintonía con la presidenta Isabel Díaz Ayuso y los consejeros de Economía y Sanidad». «Ciudadanos ha sido el gran obstáculo, esperemos que a partir de ahora sea más receptivo», añade.

115 días cerrados

«Éramos el único sector de la economía que no abría. Hemos tenido pérdidas de 900 millones de euros en cuatro meses de parón», sostiene el presidente de Noche Madrid, Dionisio Lara. Esta cifra supone una caída de la facturación del 42,4 por ciento, según la asociación.

Además, el patógeno le ha arrebatado al sector los mejores meses del año, marzo, abril y mayo, y recobrar el pulso se antoja complicado. «Estos tres meses van a ser simbólicos. No abrimos en términos de viabilidad económica, sino de recuperación anímica», expone Lara.

Por ahora, el objetivo es «tomar aire» y asegurar que las discotecas son espacios libres de contagio. «Se nos ha dado una oportunidad, lo que queremos es ensayar todas las medidas de prevención», señala. De hecho, Lara recuerda que el sector del ocio nocturno fue el primero en ponerse manos a la obra, hace dos meses, para elaborar una guía práctica anti-Covid con el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE). Entre otras cosas, destaca que la trazabilidad de los clientes, cuya entrada se registra, es un punto a favor de estos locales.

Pero las cartas se juegan en unos pocos días y, en función de cómo se desarrollen la fiesta, los empresarios podrán apostar por unas medidas más flexibles. «Esta semana es un momento crítico», declara Lara. Con todo, aún queda para bailar como antaño. «Vamos a poder disfrutar de la música cuando haya un medicamento o una vacuna», opina Pajares.

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