Fecha a fecha: los dos calendarios distintos para que Andalucía pase de fases en la desescalada

Sevilla
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La Junta ha pedido al Ejecutivo de Pedro Sánchez que toda Andalucía pase a la fase 2 de la desescalada el próximo lunes 25 de mayo. Sin embargo, desde el Ejecutivo central son reacios a que la comunidad avance en bloque, puesto que Málaga y Granada entraron en la fase 1 una semana después que el resto de Andalucía.

Así, desde el Ministerio de Sanidad, que es donde radica la autoridad única durante el estado de alarma, han señalado que las provincias deben estar al menos dos semanas en cada fase. La razón que esgrimen es que ese es el tiempo que tarda como máximo en incubarse el virus y, por lo tanto, es el margen necesario para ver si la apertura gradual provoca un rebrote de casos.

Si finalmente el Gobierno central no cede a la petición del Ejecutivo de Juanma Moreno, Andalucía avanzará en la desescalada de forma asimétrica. Málaga y Granada a una velocidad; el resto de la comunidad, a otra.

Con el calendario en la mano, Cádiz, Sevilla. Córdoba, Jaén, Almería y Huelva podrían pasar a la fase 2 este próximo lunes 25 de mayo. Eso supondría más libertad a la hora de ir a los bares -que podrán servir dentro de los locales-, de tiendas -abren los centros comerciales- o reunirse con amigos y familia -se permitirán hasta 15 personas en casas particulares-.

Si se cumplen los términos impuestos por el Gobierno de España -con criterios que aún no se han detallado-, esas provincias se enfrentarían al examen para pasar a la fase 3 dos semanas después, es decir, el 8 de junio. Entonces abrirán los bares de copas y discotecas, las bodas y velatorios tendrán más aforo y las tiendas podrán recuperar una casi normalidad.

Y, por fin, dos semanas después, la gran parte de Andalucía podría el 22 de junio avanzar a la fase 4 o, como la llama el Gobierno, «la nueva normalidad». Entonces, explicaron desde el Ejecutivo central, se anulan las medidas sanitarias pero se pide a la población que mantenga los usos de lavado de manos y distancia social dentro de lo posible. Más allá de eso, la vida podría parecerse a lo que sucedía antes de la llegada del coronavirus.

Málaga y Granada

Sin embargo, entonces Málaga y Granada -si van pasando las fases cada dos semanas-, seguirían en fase 3. Uno de los mayores problemas que puede generar esto es que el Gobierno anunció que los viajes entre provincias no estarán permitidos hasta la fase 4 o de «nueva normalidad», de modo que malagueños y granadinos deberían esperar otros quince días para salir de su provincia. Y el resto de andaluces igual, pero para poder entrar ir a la Costa del Sol, por ejemplo. Esto supone una mazazo para sectores como el turismo, primordiales tanto en la costa de Málaga como en Granada. Sin personas de fuera de las provincias, la reactivación de la economía, teme la Junta, se quedaría a medio gas.

De esta forma, el calendario de estas dos provincias rezagadas sería: 1 de junio, posible a la fase 2; 15 de junio, pase a la fase 3; y pase a la fase 4 o de «nueva normalidad», el 29 de junio. Todo esto con las reservas propias de que ambas provincias o una de ellas podría no pasar alguno de los cortes.

De esta forma, si Andalucía no pasa unida este examen de transición a la fase 2, la comunidad irá transitando por las fases de la desescalada de forma desigual. Algo que el Gobierno de Juanma Moreno ya ha advertido que va a pelear hasta donde le sea posible.

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