La semana que viene llega cargada de malas noticias para una de las discotecas más populares de Zaragoza. Babia, ubicada en camino de las Torres, tendrá que cerrar sus puertas por orden de la Gerencia de Urbanismo, que se celebrará el próximo lunes.
Este famoso local abrió sus puertas hace 9 años, pasando por él grandes figuras como la Princesa Leonor. Aunque lleva siendo el epicentro de la fiesta desde mucho antes en la capital de Aragón. Concretamente desde los años 70, aunque con nombres y logos distintos. Hace casi 20 años era conocido como Royal y, muchos años antes, como El Hispano.
El motivo de la clausura provisional, según consta en el orden del día, es porque el establecimiento no cuenta con la licencia de funcionamiento.
Un problema que no se solucionará hasta que se arreglen todos los papeles necesarios. Es decir, la discoteca -si todo sigue según lo previsto en el orden del día- tendrá que cerrar a partir de la semana que viene hasta nuevo aviso de las autoridades y no podrá volver a abrir hasta que todo esté en regla.
La noticia ha sido recibida con «mucha» sorpresa por parte del dueño del local, Rubén Díez, quien asegura que hace unas semanas ya recibió una notificación del Consistorio. «Señalaban que tenía diez días para poner una luz de emergencia y cambiar el cartel de bomberos por una chapa en la puerta o me cerraban la discoteca el 8 de octubre, antes de las Fiestas del Pilar. Lo solucionamos todo, no sé cuál es el problema ahora», asegura.
Asimismo, declara que en otro de los locales de ocio nocturno que regenta, Inopia, ya tuvo «una mala experiencia» en el 2022. «Decretaron la clausura, de forma totalmente ilegal, por el incumplimiento de las condiciones de la licencia un viernes a las 14.00, con todo el fin de semana por delante y las entradas vendidas», reclama.
Por el momento, Díez se mantendrá «a la espera de la notificación» y asegura que pedirá «la cautelar al Juez para poder abrir hasta que haya una resolución definitiva y para solucionar lo que se supone que no está en regla».
Problemas con los vecinos
Esta misma semana, el local ya ha sido protagonista por problemas con los vecinos de las zonas. Según lo señaló uno de los residentes, la madrugada del lunes (13 de octubre) se incumplieron los horarios «de manera descarada».
La juerga de Pilares se alargó en este establecimiento hasta las 8.45, cuando cerró la persiana al público (que se quedó a las puertas «formado barullo»). Hecho que uno de los vecinos pudo grabar en vídeo, al que ha tenido acceso este diario.
Por su parte, Rubén asegura que han puesto carteles en las puertas de «silencio». Una medida que intenta frenar algo que, desde la discoteca, no tienen «potestad para poder controlar».