Dani Alves se encuentra acusado de agresión sexual por una chica de 23 años tras un encuentro que ambos mantuvieron la noche del pasado 30 de diciembre del año 2022. Por este motivo, fue detenido el 20 de enero del año siguiente. El futbolista brasileño ha permanecido ya tres meses entre rejas, tiempo que le ha permitido cambiar varias veces su declaración, ponerse en dos ocasiones ante la jueza y hasta pedir su libertad provisional en diferentes momentos de la investigación.
El jugador con más títulos de la historia del fútbol acudió aquella noche junto a varios amigos a la discoteca Sutton de Barcelona. A altas horas de la madrugada, acudió junto a la posterior denunciante al baño de uno de los reservados del local de ocio nocturno de la Ciudad Condal. Ambos mantuvieron un encuentro sexual que dejó varios interrogantes y una denuncia por agresión. Alves mantiene que fue consentido mientras que la joven de 23 años asegura que se produjo sin su permiso y con actitudes violentas.
Desde entonces, Dani Alves ya ha ofrecido cinco testimonios diferentes. Primero no conocía a la joven. Después sí, aunque sin que pasara nada entre ambos. Después mantuvieron trato en la discoteca para más tarde realizar sexo oral. Finalmente, y acorralado por las pruebas de ADN que evidenciaban que había restos de su semen en la vagina de ella, ha terminado confesando que sí hubo penetración en dicho encuentro.
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Sin embargo, el que fuera jugador de equipos como FC Barcelona, Sevilla, PSG o Juventus, sigue sosteniendo en su quinta versión que mantuvo sexo consentido con la joven y que si hasta ahora ha ocultado la verdad era para no poner en peligro su matrimonio, el cual se ha roto en mil pedazos. Mientras tanto, la versión de la víctima se ha mantenido férrea hasta ahora, sin cambios y sin acceder a ninguna propuesta compensatoria.
¿Cuál ha sido la versión de la denunciante?
Hasta ahora, se ha conocido que Dani Alves ha variado su versión de lo ocurrido esa noche hasta en cinco ocasiones. Sin embargo, la supuesta víctima ha mantenido una única línea en su discurso. La joven acudió pocos días después del altercado, y una vez había pasado por un centro médico para tener un parte de lesiones, a denunciar al exjugador del Barça a una comisaría de los Mossos.
Fruto de esta denuncia, el lateral derecho fue detenido por los Mossos d’Esquadra y desde entonces permanece en prisión preventiva hasta el juicio en la cárcel de Brians 2 de Barcelona. En estos tres meses, la supuesta víctima ha mantenido la solidez de su declaración a pesar de los diferentes intentos de la defensa de Alves por minar la contundencia de su discurso.
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La persistencia de su declaración va de la mano de la investigación desarrollada por la Unitat Central d’Agressions Sexuales de los Mossos. El testimonio de la mayoría de los testigos y las diferentes pruebas forenses apoyan con fuerza la versión de la joven. Y, además, a su favor está la parte en la que ella rechazó cualquier tipo de acuerdo económico para retirar su denuncia.
Quiere llegar hasta el final y para ello incluso se sometió a un examen psicológico a través de las pruebas de un equipo independiente vinculado al proceso. La defensa de Alves solicitó una segunda prueba psicológica, la cual fue rechazada por la denunciante y posteriormente denegada por la jueza. Semanas de discurso férreo con el que no ha retrocedido ni para cambiar una coma mientras Alves ya ha modificado su historia más veces que un director de cine su primera película.
¿Puede Dani Alves mentir en su declaración?
En estos momentos, existen varias preguntas alrededor de los cambios de versión de Dani Alves. La periodista Ana Bernal-Triviño de Público se pregunta, y responde, en un texto opinativo que se ha viralizado qué pasaría si una víctima de violación cambiara cinco veces de testimonio como ha hecho el jugador brasileño. De momento, a él le ampara la ley para declarar tantas veces como quiera e incluso para mentir.
La ley de enjuiciamiento criminal es una de las mayores aliadas de Dani Alves en estos momentos. Gracias a un artículo de este texto legal, el futbolista brasileño podrá pasar por el banquillo para ponerse frente a la jueza tantas veces como quiera. De hecho, esta ley permite que un investigado pueda declarar en todas las ocasiones que lo crea oportuno dentro de un proceso penal.
Sin embargo, la situación es todavía más llamativa, ya que estas declaraciones podrían hacerse para ampliar una confesión o para aportar mayor información a un caso. Pero es que incluso se pueden hacer para ocultar la verdad. O casi lo que es lo mismo, para mentir. En un proceso penal, la ley sólo permite ‘mentir’ a los denunciados, investigados o encausados. En varios de esos casos encaja la situación de Dani Alves.
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La Constitución Española reconoce el derecho a toda persona de no confesarse culpable de un delito. Por lo tanto, se admite el derecho a mentir. Si un denunciado o un investigado miente a un juez, este no podrá imponer una pena más elevada por este motivo en la mayoría de los casos. Un recurso al que Dani Alves se está agarrando de manera fehaciente.
¿Qué pasa si la supuesta víctima de Dani Alves miente?
En el otro lado de la ecuación se encuentra la supuesta víctima de agresión sexual de Dani Alves, la denunciante. Ella hasta ahora ha mantenido una única versión de lo sucedido, la cual no ha cambiado y ha sido reforzada por todas las investigaciones y por todas las pruebas forenses aportadas al caso. Sin embargo, resulta interesante saber qué pasaría si esta decide cambiar algo de su declaración y, por lo tanto, faltar a la verdad.
¿Está más protegido el denunciante que la víctima? Al menos en este aspecto, se podría decir que sí. La víctima o la denunciante no pueden mentir en este tipo de procesos. Si lo hiciera, podría ser condenada por un delito de falso testimonio. Una situación similar a lo que sucedería si un testigo o un perito miente en un juicio.
Las consecuencias podrían ser muy graves en este caso, ya que si se trata de un juicio civil, el delito de falso testimonio puede acarrear penas de prisión de seis meses a dos años. Y en el caso de una situación que transcurre por la vía penal, estas penas podrían ir más allá, entre el año y los tres años.
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