«No hay suspensión del Crazy World, porque nunca hubo licencia». Con estas palabras se ha referido el alcalde de Córdoba, José María Bellido, a la no celebración de esta cita, que la organización ha cancelado tras no contar con los permisos oportunos, aunque ya había comenzado con el montaje y la infraestructura.
Bellido ha recordado que la cita, que se celebraba en un sitio privado tras la autovía, necesitaba de una licencia expresa, porque no era un local que funcionase así habitualmente. La Gerencia Municipal de Urbanismo trabajaba en ello, pero tanto la Policía Nacional como la Local hicieron advertencias sobre la seguridad.
«En un evento similar que se hizo en septiembre ya hubo muchos problemas, como llamadas a la Guardia Civil por jóvenes andando de madrugada por la autovía sin iluminación, riesgos de atropellos y de delitos contra la libertad sexual por la poca luz», ha resumido Bellido.
Así, no había garantías de que el festival Crazy World que se celebrase con las «mínimas condiciones exigibles de seguridad» y con ese informe la Gerencia Municipal de Urbanismo ha optado por no dar la licencia. «Lo contrario podría haber acabado peor», ha dicho el alcalde.
Agilidad
Bellido ha admitido que con algo más de tiempo se podría haber trabajado en ubicaciones con otras condiciones: «Podríamos haber sido todos más ágiles». También ha recordado que en Córdoba no hay un espacio para albergar citas de este tipo.
Al Ayuntamiento llegan muchas peticiones para «eventos de ocio, musicales y deportes». Requieren mucho espacio y unas infraestructuras, desde baños e iluminación hasta escenarios. En Córdoba no hay un recinto para eso, al menos de gran tamaño, y el Consistorio sí busca hacer una zona específica y segura para grandes citas con todas las condiciones.
El proyecto está todavía en un nivel muy básico, pero sí tiene la ubicación, que tendrá que consensuar con los vecinos. Será en la continuación del Parque de Levante, en una zona amplia y con muchos metros cuadrados. «Estamos con los estudios previos para transformarlo y así evitar este tipo de problemas», ha asegurado.
A este asunto se ha referido también la confluencia de izquierdas Hacemos Córdoba, que calificó de «chapuza» la gestión que el Gobierno municipal ha hecho de este asunto, en línea, han asegurado con lo que se ha realizado a lo largo de todo este mandato.
Por eso afirmaron «no entender» la suspensión cuando faltaban dos días y después de que la empresa hubiera invertido «miles de euros» y contara «al parecer» con el visto bueno de la Gerencia Municipal de Urbanismo.