Andalucía
La fiesta acabó con siete fiestas precintadas, sobre todo por superar el aforo permitido o no tener licencia obligatoria.
1 noviembre, 2022
12:02
Las celebraciones por la tradición anglosajona de Halloween siguen dando sustos en Sevilla. Tras la intervención de la Policía Local en la Sala Music el pasado sábado en una fiesta que acabó con casi una veintena de menores atendidos por las emergencias sanitarias por desvanecimientos y ansiedad, este lunes han sido detenidos otros 18 menores por el robo a otros jóvenes con machetes y navajas.
Los hechos ocurrieron ayer sobre las 22,30 horas en el barrio hispalense de Los Remedios, con al menos una decena de víctimas. Dos de ellas tuvieron que ser trasladadas al hospital.
El grupo de jóvenes generó una gran alarma social que fue resuelta con la rápida intervención de la Policía, cuyos agentes localizaron e identificaron a los jóvenes y procedieron a su detención.
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La Policía intervino a los detenidos pasamontañas, cuchillos, machetes, navajas y una careta de plástico, entre otros objetos presuntamente relacionados con los hechos.
Siete fiestas precintadas
En total, hasta siete establecimientos han sido precintados tras organizar fiestas para celebrar esta tradición. La mayoría por no cumplir los permisos, superar los aforos permitidos o vender bebidas a menores. También fueron levantadas diez actas de denuncias por distintos motivos, sobre todo por molestias por ruidos.
Con carácter preventivo, la Línea Verde de la Policía Local impidió la celebración de una fiesta anunciada en un cortijo de Pino Montano, al no disponer de los permisos obligatorios para su celebración. Para evitar el acceso al recinto, la Policía Local dispuso un dispositivo de información y desvío del tráfico que pretendía llegar hasta el lugar de la fiesta.
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Durante la posterior celebración en sí de las distintas fiestas, se inspeccionaron 15 actividades, con el resultado de seis precintos y desalojos, sobre todo por superar el aforo permitido o no tener licencia obligatoria. En total, sumaron más de 4.000 personas entre los distintos establecimientos hosteleros.
En esta labor inspectora ha sido fundamental la monitorización de las redes sociales y anuncios de todo tipo sobre la organización de fiestas. La documentación sobre la titularidad del local y el responsable final de la fiesta, los permisos administrativos necesarios, los aforos máximos permitidos, la legalidad de las bebidas alcohólicas o las condiciones de seguridad del local han sido las cuestiones principales analizadas.
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El edil de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera, ha destacado así la efectividad del dispositivo policial y la «contundencia» con la que se actuó para, sobre todo, velar por la seguridad de los asistentes a las celebraciones.
«No obstante, quiero hacer hincapié en una reiterada llamada a la responsabilidad de los organizadores de estas fiestas y a la necesidad de que se respeten los aforos permitidos», ha concluido.