El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha asumido el protagonismo en la negociación con los hosteleros sobre las restricciones a los establecimientos durante la Semana Santa tras la polémica que ha planteado entre los propietarios de bares y restaurantes de la zona centro que se mantengan las medida impuestas en 2022 con el cierre adelantado de establecimientos durante la Madrugada. En una reunión con la nueva directiva de la asociación se ha acordado abrir un proceso de negociación para «flexibilizar» la normativa del pasado año «aunque situando en todo momento la seguridad como la prioridad».
Así, se va a revisar el periodo de cierre obligado de los negocios de hostelería ubicados en las zonas afectadas por el perímetro de seguridad, fijado ahora para la una de la madrugada, de forma que se pueda ampliar en este año la franja horaria con posibilidad de apertura de la actividad de los negocios.
Asimismo, se van a flexibilizar los requisitos para abrir negocios de restauración de forma excepcional durante la Madrugada ubicados en la zona de seguridad fuera del horario permitido con carácter general. Esta vía ya ha existido en años anteriores, y se va a ampliar en un trabajo conjunto con la asociación de hosteleros para que haya más establecimientos que puedan estar en funcionamiento más horas durante la madrugada pero cumpliendo una serie de requisitos de aforo y seguridad. Esto permitiría abrir a establecimientos para servicios de café y desayunos fuera del entorno de la carrera oficial y del horario marcado.
Contacto permanente
El alcalde y los hoteleros acordaron establecer una mesa de diálogo y trabajo conjunto permanente durante todas las fiestas de la primavera de forma que se puedan evaluar diariamente desde la asociación de hosteleros y desde el Ayuntamiento el funcionamiento de las medidas que se están implementando y la aplicación de la normativa por parte del Ayuntamiento.
El modelo se mantendrá durante el resto de jornadas de la Semana Santa, periodo en el que únicamente se establece la obligación de retirar los veladores y dejar de expedir bebidas con latas o vasos de cristal para su consumo en la vía pública en las calles por las que pasan las hermandades desde una hora antes de la llegada de la cruz de guía.
«En Semana Santa la ciudad se juega mucho. Tenemos que trabajar todos de forma conjunta para garantizar la seguridad durante estas jornadas. Y avanzar de la mano de sectores claves como la hostelería que han demostrado en repetidas ocasiones su responsabilidad, su compromiso con la ciudad y con sus Fiestas Mayores», ha reseñado el alcalde de Sevilla en un comunicado conjunto.
Muñoz, se ha comprometido cono los hosteleros a reforzar el control de la venta ambulante ilegal durante la Semana Santa por parte de la Policía Local.
Por su parte el presidente de la Asociación de Hosteleros, Alfonso Maceda, mostró el «firme compromiso de realizar nuestra labor profesional con el mayor sentido de la responsabilidad y decoro del que siempre ha hecho gala no siendo, de ningún modo, cómplice del consumo de alcohol en la vía pública y dando respuesta a unos servicios de atención básicos tanto a sevillanos como visitantes».
Las alusiones al «decoro» que realizó el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, como justificación para mantener las restricciones a la hostelería y la relación que hizo de bares y botellón han sido muy criticadas por sectores de la hostelería sevillana.