Cádiz – Valladolid
Tercer empate consecutivo sin goles de un Cádiz que se mantiene en los puestos de ‘play off’
Así lo vivimos

Resultados gafas que dicen los modernos pero que viene de categoría para reflejar con el titular de esta crónica la realidad del cadismo, que ve como su equipo firmaba ante el Valladolid su tercer empate sin goles consecutivo tras los cosechados en Granada y Andorra.
El reparto de puntos vuelve a evidenciar la tremenda igualdad en una categoría en la que el conjunto de Garitano sigue perdiendo fuelle, que no confianza. Porque los amarillos se siguen sintiendo fuertes, invencibles, aunque la paciencia del aficionado medio comienza a trastocarse tras ver por tercera semana seguida que los suyos continúan sin ser mejores que nadie y con severos problemas para crearlos a sus adversarios independientemente del lugar en el que aparezcan en la tabla.
Los de Garitano se mantienen en la sexta plaza, la última que da derecho de jugar el ‘play off’ pero las sensaciones siguen siendo las ya conocidas y más realistas. La desescalada del Cádiz es la dinámica por la que deberá pasar de aquí en adelante y no queda otra que mantener el tipo hasta que en el mercado de invierno puedan venir esos creativos y goleadores que tanto comienza a echar en falta la grada de Carranza.
Los dos últimos encuentros sin ver puerta motivaron que Gaizka Garitano tuviera que sorprender haciendo cambios en el ataque, donde el siempre criticado Brian Ocampo reaparecía tras varios encuentros sin olerla. El charrúa era una de las tres novedades respecto al once de Andorra, del que se caían Roger, Juan Díaz y Pelayo para dejar sitio al extremo uruguayo, Caicedo e Iker Recio. Junto a ellos saltaron Víctor Aznar, Kovacevic, Climent, Diakité, Ortuño; Tabatadze, Suso y Álvaro García.
Comenzó el encuentro fuera de los puestos de ‘play off’ el Cádiz, séptimo, ante un Valladolid que también bajo otro puesto, al octavo y con un punto menos que los amarillos, que llevaban 20. Volvía tres semanas después a su casa, de la que se despidió perdiendo 1-3 ante el Burgos en una aciaga noche en la que no pudo mantener el liderato conseguido la semana anterior tras la victoria al Huesca en Carranza. Por eso, porque esa derrota frente a los burgaleses abría una pequeña crisis de resultados que ha llevado del primer puesto a desescalar hasta el sexto era interesante comprobar el estado de ánimo ante un rival similar como el Valladolid, que llegaba con el viento a favor tras su remontada de la jornada pasada al Granada.
Lo primero, antes de los pitos a Iván Alejo, que comenzó brillando fue Ocampo, que dibujó una gran jugada personal en la que se fue de varios contrarios para abrir con criterio a la banda en la que fue la primera llegada cadista área del Pucela. De nuevo de Ocampo provino la siguiente tras una gran recuperación de García Pascual que lanzó un contragolpe a lomos del charrúa para que el balón le llegase a Tabatadze para que el georgiano fusilase a Guilherme en una acción invalidada por fuera de juego posicional del delantero que comenzó la jugada con su robo de balón y la acabó obstruyendo a un rival que corría hacia donde estaba el pichichi amarillo, el último en enterarse de que su tanto no subiría al marcador.
Tabatadze celebra su gol anulado ante sorna del meta Guilherme.
Antonio Vázquez
Se lo pasaba bien el público gaditano como se lo pasaban bien sus jugadores, que comenzaron dominando y con un ritmo alto de entregas al que se sumaba las diabluras de Ocampo, que por tercera vez volvía a inquietar a la zaga vallisoletana pero Tabatadze falló con un pase que debía dejar solo al charrúa ante Guilherme y que se quedó muy corto evidenciando sus limitaciones técnicas.
No todo iba a ser Ocampo y para eso apareció Caicedo, que se internó en el área visitante con tanta potencia que se pasó de fuerza con un centro chut que se fue por saque de banda en lo que podría haber sido una magnífica asistencia a García Pascual, que esperaba solo en el segundo palo.
Garcia Pascual perdona antes del descanso
Llegado el ecuador de la primera parte, el Valladolid comenzaba a animarse con posesiones más o menos largas aunque sin mordiente alguna. eso sí, poco a poco avanzaba metros y el encuentro se equilibraba tanto que hasta pudo llegar un susto más gordo el Cádiz de no ser por la acción defensiva de Diakité, que se anticipó a Marcos André cuando este ya cargaba su pierna izquierda para disparar desde el dentro del área tras una gran jugada combinada de los castellanos.
Volvió a tenerla poco después el delantero del Pucela, esta vez tras un centro con música de Alejo que el brasileño cabeceó muy forzado tras ganarle la zona a Kovacevic, que minutos más tarde chocaba con Caicedo en un balón claro para el Cádiz que acabó en manos de los violetas en una jugada tan absurda como graciosa.
Nada de gracia tuvo en cambio el último lance de la primera mitad y que tuvo otra vez a Ocampo como asistente de García Pascual, que cabeceaba muy centrado el excelso centro con la zurda de su compañero para ver como Guilherme tiraba de reflejos para evitar el que debió ser el primero para los cadistas.
Salió mejor de los vestuarios el Valladolid ante un Cádiz más atrincherado de lo que lo estuvo en el comienzo del encuentro. A pesar de ello, entre Suso y Tabatadze se crearon una magnífica ocasión que pudo acabar en gol de no ser por el pie milagroso que sacó Guilherme al disparo raso y cruzado del georgiano. Garitano había dejado en las duchas a Ortuño, con tarjeta, y sacaba a Joaquín a una segunda mitad en la que tras el avance pucelano, los amarillos volvían a reponerse casi sin tiempo para haber sido dominados.
El técnico uruguayo Almada metía más control con la entrada de Chuki, que una de las primeras ideas que tuvo fue sacarse un potente y lejano zurdazo que acabó en la chapa de la publicidad avisando de lo que podía hacer con tiempo para pensar y la bola en sus pies.
Se abría el partido a medida que pasaban minutos y tan pronto el balón llegaba al área visitante como local, donde cayó Guille Bueno tras colarse hasta la cocina y perder el poder por culpa de la providencial aparición de Caicedo, que le robó la cartera cuando ya armaba su diestra para probar a Víctor Aznar.
Se va Suso por Ontiveros
Pasado el 65′ Garitano daba descanso al tarjeteado Ocampo y al cansado Suso y entraban Ontiveros y De la Rosa para refrescar un tanto la vanguardia amarilla, algo que había logrado su colega en el otro banquillo con los relevos de Chuki y Stipe Biuk, que casi encuentra la escuadra tras una gran volea.
Diez minutos después, García Pascual dejaba la punta del ataque para dejársela a Roger y al poco tiempo Efe Aghama relevaba a Tabatadze en banda. A pesar de los cambios, el Valladolid parecía más entero que el Cádiz y cerca estuvo de marcar Amath Ndiaye con un disparo al bote pronto dentro del área al que respondió con reflejos Víctor Aznar.
Con tablas se llegaba al final de un partido que tuvo sus intercambios de golpes y al que el reparto de puntos no le sienta nada mal como conclusión.