Sidney C., la soldado británica de 19 años que rajó el cuello de su supuesta mejor amiga y compañera, la también soldado Sarah A., con un vaso de de cristal la madrugada del pasado lunes en una discoteca de Magaluf ha quedado en libertad por orden judicial después de que la víctima no quisiese ejercer ninguna acción penal contra ella. Si bien, Sarah, de 22 años, tiene previsto hablar e informar de todo lo ocurrido a sus superiores del Ejército, que ya han viajado a Mallorca.
El juez de guardia de Palma ordenó el lunes por la tarde el ingreso en prisión provisional sin fianza de Sidney C. por un delito de lesiones con instrumento peligroso al apreciar riesgo de fuga, falta de arraigo en España y para evitar que pudiera actuar contra bienes jurídicos de la perjudicada.
Sin embargo, el magistrado modificó su decisión cuando una comisión judicial se desplazo a tomar declaración a la víctima al hospital de Son Espases, donde fue trasladada con pronóstico grave y tuvo que ser operada de urgencia por una hemorragia que casi le cuesta la vida por la pérdida masiva de sangre.
Allí, la cabo de la Armada británica, que ya se encuentra fuera de peligro, indico que no quería hablar sobre lo que sucedió durante la madrugada de lunes en la discoteca Banana Disco y que tampoco quería denunciar a Sidney C.
De hecho, la joven se mostró preocupada por su amiga e incluso se interesó por su situación, según informa La Provincia. Ni, por tanto, quiso denunciar a Sidney C, con la que comparte profesión y una buena amistad. Hace unos días, la propia Sarah publicó un mensaje en su red social en el que indicaba que «estaba viva y eso era todo lo que importaba».
Banana Disco
Sidney y Sarah se encontraban de vacaciones en la isla junto a otra amiga, con la que además compartían habitación en el mismo hotel. El día de los hechos habían empezado a beber alcohol desde bien entrada la mañana: vodka, ginebra, amaretto y chupitos de varios tipos de alcohol eran algunas de las consumiciones que estas tres británicas habían tomado en algunos establecimientos mallorquines antes de que se produjese la reyerta en el local.
La agresora discutió con Sarah al final de la noche, sobre las 00.55 horas, en la discoteca Bananas Disco, situada en la calle Martín Ros García. La discoteca suele ser frecuentada por británicos que deciden ir a pasar sus vacaciones a Palma de Mallorca, y que eligen este local en la zona, incluida en la Guía de vida nocturna para turistas, por su «diversión desenfrenada». Tras la disputa, la cabo inglesa golpeó a la víctima con un vaso de cristal en el cuello. Una herida de corte muy profundo, tras lo que tuvo que ser hospitalizada con urgencia.
Tras lo ocurrido, la Guardia Civil se presentó en el lugar de los hechos y arrestó a la soldado británica, ahora acusada de un presunto delito de lesiones graves. Sidney explicó a los agentes que, en realidad, estaba discutiendo con otra de sus amigas y Sarah intermedió entre ellas.
Según la versión de Sidney, actualmente destinada en Escocia y que lleva enrolada en la Armada desde septiembre de 2016, donde conoció a la víctima hace un año, Sarah le propinó primero un puñetazo en la nariz, tras lo que la arrestada le dio un tirón de pelo y después lanzó un vaso contra el suelo que supuestamente se rompió, acabando los cristales en el cuello de la víctima. Dos testigos, en cambio, mantuvieron que Sidney golpeó directamente con el vaso a su amiga Sarah.