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La Comunidad de Madrid tomó ayer una medida inaudita en su historia. El avance del coronavirus, que ya ha dejado 86 muertos en la región y 2.659 infectados según los últimos datos disponibles –a las 22.00 horas del viernes 13–, ha obligado a las autoridades madrileñas a ordenar la clausura de todos sus comercios con la única excepción de aquellos que presten servicios considerados esenciales. Tras la celebración de un largo Consejo de Gobierno extraordinario, presidido por Isabel Díaz Ayuso, el Ejecutivo regional informó por la tarde de las normas que marcarán la vida cotidiana de los ciudadanos desde hoy, junto con la declaración del Estado de Alarma en todo el territorio nacional. «Con el objetivo de garantizar los suministros de productos básicos y de alimentación a la población, podrán seguir abiertos con normalidad los comercios minoristas de alimentación, de venta de productos de primera necesidad y supermercados, entre otros», explicaron. Las restricciones estarán en vigor hasta el próximo 26 de marzo.
[ Lee el boletín de la Comunidad de Madrid por el que entran en vigor las medidas por el coronavirus]
La orden por el coronavirus afecta a todo tipo de espacios y establecimientos: cines, teatros, discotecas, salas de exhibiciones, salas de conciertos, auditorios y centros de exposiciones que, hasta ahora, estaban sujetas a las directrices que había impuesto el Gobierno de España repercutiendo sobre todo a aforos superiores a mil personas. No podrán abrir tampoco gimnasios, locales o recintos deportivos cerrados, los destinados a la práctica deportiva de uso público, los casinos, los salones de juego, los locales de apuestas o los recreativos. «Del mismo modo, se ordena el cierre de parques de atracciones, parques zoológicos, parques recreativos infantiles, verbenas, desfiles y fiestas populares. Se cierran bares de copas, tabernas y bodegas, cafeterías, bares, chocolaterías, heladerías, restaurantes, salones de banquetes y terrazas», enumeró, con detalle, el Ejecutivo regional.
Aunque la orden impide la apertura de cafeterías, bares y restaurantes, sí están autorizadas las entregas a domicilio o para su recogida en el local de elaboraciones para su posterior consumo en el hogar. «La permanencia en estos establecimientos deberá ser la estrictamente necesaria», matizan. «En todo caso se evitarán aglomeraciones y se controlará que consumidores y empleados mantengan la distancia de seguridad establecida a fin de evitar posibles contagios», añadieron fuentes de la Consejería de Sanidad que dirige Enrique Ruiz Escudero.
Podrán permanecer abiertas las fruterías, carnicerías, pescaderías, panaderías, farmacias, gasolineras, entidades bancarias, estancos, quioscos y supermercados. Tampoco se verán afectados los bares y restaurantes que estén ubicados en establecimientos hoteleros o en el interior de las instalaciones destinadas a la prestación de servicios públicos. Tampoco las tiendas de informática, de audiovisuales, las papelerías, los comercios de productos de higiene, las tiendas de animales de compañía o los comercios por correspondencia o internet, entre otros. Las grandes superficies y centros comerciales solo podrán abrir sus áreas de supermercado.
Horas antes de que desde Sol se ordenase a causa del coronavirus el cierre de todos los comercios salvo los esenciales, en Cibeles, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, se adelantaba y dictaba la suspensión de las terrazas y veladores de todos los bares y restaurantes de la ciudad. La medida, que fue superada por el cierre total de los establecimientos hosteleros, afecta a los 5.500 locales de Madrid. No obstante, Ceim y el Gobierno regional estudia ahora la posibilidad de mantener las cocinas de estos espacios abiertos para que puedan hacer reparto de comida preparada a domicilio, según explicó a ABC el presidente de la patronal madrileña, Miguel Garrido.
Como viene sosteniendo la Consejería de Sanidad, todas estas medidas están encaminadas a fomentar el «distanciamiento social al existir el riesgo inminente y extraordinario para la salud». Madrid había ordenado hasta ayer la clausura de circos, locales de exhibiciones, salas de fiesta, restaurantes con espectáculo, centros culturales y artísticos, auditorios, autocines, instalaciones taurinas, pabellones de congresos –como Ifema–, salas de conciertos y teatros. Los locales de ensayo de la Comunidad de Madrid para jóvenes músicos dirigidos a asesoramiento y formación; los centros de formación, de usos múltiples, con espacios de biblioteca, salas de lectura y archivos de documentación; así como los albergues; refugios juveniles y servicios de información juvenil, también permanecerán cerrados sin excepciones hasta el próximo 26 de marzo. La recomendación por el coronavirus es clara: permanecer en el domicilio salvo causa de fuerza mayor.
Desde hoy, también se suspende la actividad presencial en todas las oficinas y puntos de Atención al Ciudadano de la Comunidad de Madrid. Los registros públicos de la Administración regional, incluido el Registro de Uniones de Hecho, estarán cerrados. Tampoco habrá atención al público en las oficinas de gestión tributaria ni en las Oficinas de Empleo y de Trabajo, entre otras. «Los escritos, las solicitudes y el resto de comunicaciones dirigidas a la Administración se podrán presentar por medios telemáticos a través del registro electrónico de la Comunidad de Madrid», informaron. No obstante, el Consejo de Gobierno acordó ayer declarar como «días inhábiles» los comprendidos entre el 13 y el 26 de marzo, ambos inclusive, a efecto de cómputo de los plazos en los procedimientos administrativos que se tramiten en el ámbito de la Comunidad de Madrid. Lo hacen, según expusieron, para «garantizar la seguridad jurídica necesaria» y «no perjudicar los intereses de los ciudadanos».
Teletrabajo por el Coronavirus
Entre otras medidas, el Consejo de Gobierno extraordinario también estableció los mecanismos para reforzar el teletrabajo en la Administración regional. En este sentido, la Comunidad de Madrid ha decidido dotar urgentemente de un ordenador portátil, teléfono móvil, acceso por conexión remota a la red corporativa, herramientas colaborativas y asistencia técnica a 1.500 técnicos que cubren puestos cos«críticos o esenciales».
Asimismo, el Ejecutivo comenzó a comunicar ayer a los ayuntamientos la recomendación del teletrabajo como «método general de funcionamiento» y la «suspensión de todas las actividades que no sean esenciales para garantizar la seguridad, la convivencia y las emergencias».
En el ámbito de Políticas Sociales se ha ordenado la suspensión durante los próximos 15 días del ejercicio de las actividades que realizan los centros de día a personas mayores y a personas con discapacidad ubicados en el territorio madrileño.
A estas medidas –«muy dolorosas, pero imprescindibles» en palabras del Vicepresidente de la Comunidad de Madrid–, se suma la activación conjunta de la Gobierno regional y del Ayuntamiento de la capital de su Plan Territorial de Protección Civil. De este modo creará en las próximas horas un centro de coordinación entre Summa, Samur, Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Nacional y el resto de servicios de seguridad y emergencias.
«Insólito»
Quienes no harán teletrabajo son el 100% de la plantilla de los tres Cuerpos de emergencias y seguridad de la ciudad de Madrid que deberán prestar servicio mientras dure esta crisis. En concreto, son 5.600 policías municipales, 1.500 bomberos y 800 sanitarios de SAMUR-Protección Civil. Los agentes locales, incluso, tendrán autoridad para disolver grupos reunidos en la calle si los policías consideran que corren riesgo de propagar el contagio del coronavirus.
Tanto la presidenta Díaz Ayuso como el alcalde Martínez-Almeida subrayaron que no les «temblará el pulso» para tomar cualquier medida, por dura que sea, para contener el virus. En una comparecencia en la Real Casa de Correos celebrada ayer pasadas las 20.30 horas, tildaron de «insólito» que hace cinco días Pedro Sánchez no decretase el estado de Alarma y que a esa hora aún no conociesen las medidas exactas. Díaz Ayuso, remarcó que entiende la demanda de la ciudadanía de cerrar la ciudad, pero insistió en que su gobierno no tiene las competencias para decidirlo. No obstante, aseguró que se decretarán nuevas medidas «basadas en el estricto criterio de salud pública» porque «es la prioridad absoluta».
Madrid cierra sus comercios salvo farmacias y supermercados por el coronavirus es un contenido original de ABC.es