Detenido, tratado como un delincuente, pasó doce horas en el calabozo, hasta que le pusieron en libertad provisional. Una confusión hizo que Juan López estuviera procesado casi tres meses, mientras se comprobaba que la sal para un chuletón que llevaba en la mochila el pasado 23 de diciembre en la discoteca Bless no era la droga sintética MDMA, como denunció uno de los agentes que entró en el local en medio de una redada. El caso, desvelado por ABC aquella Navidad, ha sido ahora archivado por el Juzgado de Instrucción 3 de Marbella.
El magistrado encargado del caso ha dictado el sobreseimiento de la causa tras recibir las pruebas periciales de la sustancia incautada, que niegan la comisión de un presunto delito contra la salud pública.
Aquella noche, Juan López estuvo trabajando primero en uno de los dos establecimientos que tiene en El Corte Inglés de Puerto Banús. Allí asegura que cogió unos diez gramos de sal en escamas para unos chuletones que iba a hacer en casa. Luego se marchó a Bless, discoteca que dirige en una zona de ocio de esta ciudad de la Costa del Sol. No podía imaginar lo que se le venía encima.
Según el relato, llevaba la sal en la mochila, en un folio doblado, junto con su ropa deportiva. Mientras estaba en la discoteca, donde suelen acudir adolescentes, hubo una redada de la Policía Local, Guardia Civil y al Policía Nacional. La llegada a este área causó mucho revuelo por el despliegue. Los agentes iban revisando todos los garitos de esta área de locales nocturnos.
Así, llegaron a las puertas de Bless. Allí, Juan López los recibió y se puso a su disposición. «Como siempre, les dije que miraran lo que hiciera falta, que revisaran y que le dábamos toda la documentación que necesitaran», señaló en diciembre a ABC. Sin embargo, pasada la una de la madrugada, del día 24 de diciembre fue detenido por un delito contra la salud pública.
Pérdida económica
Así lo reseña el acta del arresto de la Policía Nacional, en la que también se le informan de sus derechos como detenido. En este acta se explica que los agentes que intervinieron en la operación encontraron drogas entre las pertenencias del detenido. Uno de los perros que iban en el operativo marcó una mochila en el local. Era la de Juan López. El olfato del agente canino había detectado droga.
Uno de los policías del operativo abrió dicha mochila y encontró un folio doblado. Dentro había una sustancia escamada que parecía MDMA, un alucinógeno derivado de la anfetamina. No sirvió de nada que el propietario explicara que era sal en escamas. Fue detenido. El perro había marcado la mochila por una pequeña mancha de hachís, pero lo del folio era sal. Así, lo demuestran las periciales casi tres meses después.
Un auto de exculpación que no le va a devolver el dinero que perdió por la inauguración de un local que tenía prevista el 24 de diciembre. Un nuevo restaurante en la terraza de El Corte Inglés de Puerto Banús que le creó una pérdida de más de 4.000 euros por esa detención por error.