Dos agentes de la Policía Municipal de Madrid en una imagen de archivo.
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Sociedad
El detenido de 57 años de origen español ofreció chupitos a dos chicas para que pasaran al local, una de ellas la víctima de la agresión denunciada.
17 septiembre, 2024
13:02
I. Gilabert | Agencias
Un hombre de 57 años de origen español ha sido detenido por los agentes de la Policía Municipal de Madrid por agredir sexualmente a una clienta en una conocida discoteca del centro de la capital mientras estaba realizando su trabajo como portero de la misma.
La chica es una joven francesa de 21 años que se encontraba de fiesta con una amiga dentro del establecimiento la madrugada del sábado, según ha informado a Europa Press una portavoz del Cuerpo Local.
Una de las mujeres, irlandesa residente en Madrid, acudió a la Comisaría Integral del Distrito Centro Sur para denunciar que su amiga francesa había sufrido una agresión sexual. Según relató en la denuncia, estaban de fiesta cuando un portero les ofreció entrar a discoteca para tomar unos chupitos de forma gratuita.
Las chicas accedieron y empezaron a entablar conversación con este hombre, con el que se hicieron algunas fotos. Pero comenzó a sobrepasarse e incomodar a las jóvenes y, en un momento dado, según la denuncia, cogió de la cintura y tocó el pecho a la irlandesa, pero logró zafarse.
Entonces, el mismo individuo supuestamente lo intentó con la francesa, hasta introducirle sin su consentimiento varios dedos en su vagina. Llorando, las dos chicas salieron rápidamente del lugar. Como la víctima estaba muy nerviosa, fue su amiga la que acudió a comisaría.
Los agentes le pidieron que la telefoneara y así fue cómo contactaron con la mujer y enviaron al Samur-Protección Civil a atenderla. Los sanitarios la trasladaron a la Fundación Jiménez Díaz, donde le aplicaron el protocolo especial para víctimas de violencia sexual, ha detallado el diario Abc.
Con este relato y la fotografía del supuesto agresor, hasta la discoteca llegaron varios agentes, que la encontraron cerrada al público, pero con todavía empleados limpiando y recogiendo en su interior.
Así, hablaron con el encargado, que confirmó que el sospechoso trabajaba allí. Entonces, le llamó para que volviera al establecimiento que cuenta con cámaras de seguridad. Al llegar, fue arrestado por un delito de agresión sexual y ya ha pasado a disposición judicial. La investigación la lleva ya la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Madrid.