El nuevo triángulo de las discotecas de lujo en Colón: un grupo se ‘adueña’ de la zona de moda

La oferta del ocio nocturno y la restauración en Madrid no ‘explota’ y sigue creciendo a pasos agigantados. Según los datos de la asociación de los empresarios de este sector, Noche Madrid, se han abierto más locales en estos cuatro años —después de la pandemia— que en los últimos veinte.

En el centro de la capital no cabe ni una discoteca más y este tipo de ocio se está descentralizando a diferentes barrios de Madrid. Algunos de ellos sólo se alejan unas calles más allá del Kilómetro 0 de la capital; otros, en cambio, se instalan en los alrededores de megaproyectos urbanísticos de la ciudad.

Pero, sin duda, «el barrio que ha concentrado más aperturas en el último año ha sido Salamanca», informa Vicente Pizcueta, portavoz de Noche Madrid. Dentro de este distrito, la nueva zona que es tendencia para salir de noche son los alrededores de la plaza de Colón, donde han apostado varios dueños de discotecas de lujo para tener ahí sus locales.

Tres inauguraciones en 14 meses, es el último dato que maneja este periódico, con la apertura de Castellana 8, Grace y Giselle en la zona. Si concretamos la calle, «el paseo de Recoletos es lo que está de moda ahora», aseguran desde la asociación del ocio nocturno. Estos clubs de ocio nocturno se suman GitanobyCaro o Recoletos Jazz y a las discotecas de la zona como Atta Club, AllegoríA o Rubicon.

El grupo que se ha ‘adueñado’ de la nueva calle en la que todo el mundo quiere bailar ahora es el Grupo Gunilla. Entre los números 16 y el 18 del paseo, junto a Colón, está arrasando con su discoteca Gunilla y los dinner clubs —cena y copas con show hasta la madrugada— Giselle y Grace. Este último, el más reciente, abierto hace ocho meses. 

Tener un espacio de pre-fiesta en el que cenar y tomar unos cócteles. Ubicar al lado la dsicoteca es un concepto que le ha funcionado a este grupo con su discoteca Graf y el restaurante Margarita, y la discoteca El Callejón de Serrano y la terraza Bianca.

La discoteca Art Madrid Club, una de las últimas aperturas en la zona de Príncipe Pío.


La discoteca Art Madrid Club, una de las últimas aperturas en la zona de Príncipe Pío.

Javier Carbajal

El Español

El ‘todo en uno’ se ha profesionalizado hasta el punto de que otra de las tendencias es crear exclusivas multi-discotecas de varias plantas en las que poder cenar con espectáculo y después tomar un cóctel y bailar en diferentes ambientes. Es el caso de Castellana 8, inaugurada hace dos meses, y Viso94, también en el Paseo de la Castellana, que lleva abierta desde enero.

El barrio de Salamanca, especialmente la calle Serrano e inmediaciones, «está recuperando su pujanza» con la vuelta de la mítica Gabana, que también ha abierto su restaurante Jimmy’s junto a la discoteca para las ‘previas’. Además, según fuentes del sector, a la vuelta del verano abrirá otra discoteca de lujo más en esta vía.

Junto a un megaproyecto

El distrito de Tetuán y las zonas de Azca, Orense y Cuzco se están llenando de vida nocturna, de la mano del nuevo uso del estadio Santiago Bernabéu para actividades orientadas al ocio. De las aperturas más recientes está la discoteca y club de intercambio de parejas Malicia que abrió hace tres meses. Asimismo, en septiembre se inaugura la discoteca Etnia.

Por otro lado, Chamberí recibe más aperturas, aunque más dispersas. En la calle Miguel Ángel inauguran el próximo 12 de junio La Santa, que aunque tiene licencia y horario hasta las seis de la madrugada, busca potenciar sus cenas con espectáculo más allá de las noches de baile. En las inmediaciones también está Vanity, Bonded Club o Mymo Madrid.

Finalmente, para sorpresa de los expertos de la noche madrileña, uno de los «nuevos polos de atracción» podría ser la zona de Príncipe Pío, en el distrito de Moncloa-Aravaca. Ante el éxito de la reciente apertura de la discoteca Art Madrid Club dentro de la estación y centro comercial Príncipe Pío, desde Noche Madrid creen que más aperturas por la zona podrían funcionar.

Las discotecas de lujo están en auge cada vez en más barrios de Madrid y las próximas aperturas son prueba de que esta tendencia ha venido para quedarse.