Natalia Beciu, más conocida como la Tita Nati, nació en Gerona y estudió un Grado Superior de Organización de Eventos para posteriormente hacer la carrera de Turismo y así contentar a su familia. «Acabé abandonando porque ganaba mucho dinero y estaba haciendo una carrera que no me servía para lo que yo quería». Antes fue profesora de tenis, camarera para acabar convirtiéndose en la relaciones públicas mejor posicionada de la noche española aunque no entraba en sus planes «Siempre he sido muy sociable, se me daba bien».
Prueba de ello es que durante su época de camarera llenaba el local antes que los promotores. «La gente venía a verme a mí y ahí es cuando me di cuenta que tenía que dedicarme a esto». La clave de su éxito ha sido mantener una vida sana a pesar de lo que conlleva trabajar en el sector del ocio nocturno. «No bebo en exceso, no me emborracho y no he probado las drogas en mi vida. Hay que ser profesional, igual que te tomas en serio un trabajo de día tiene que ser igual por la noche». También su constancia y dar el mismo trato a todo el mundo son algunos de sus secretos. «Voy a buscar a las personas a la puerta, siempre estoy atenta al teléfono y contesto a todos, doy un trato muy personalizado».
La noche es dura y más si como Natalia la tienes que compaginar con negocios de día: «Te lleva a unos niveles de estrés muy elevados, te cambia el humor, el sueño, aunque siempre me ha compensado porque es lo que me hace feliz y gracias a eso he conocido a mucha gente». Natalia es una de las personas con mejores contactos del sector, en su agenda cuenta con amigos del mundo del deporte, las redes y la televisión. «Soy muy exigente con mi círculo de amigos porque son gente muy conocida y no quiero que otras personas se puedan aprovechar de ello. Por eso soy ciega, sorda y muda (ríe)».
A parte de tener fiestas propias en distintos locales, su primera aventura empresarial fue abrir un local hace ocho años en la Costa Brava que bautizó con el nombre de Canalla y que a día de hoy sigue teniendo mucho éxito. «Me alegro porque fue aportar valor al pueblo, hacer que venga gente de otros sitios y que las personas conocidas vinieran hasta aquí».
Aventuras empresariales
Después se atrevió con dos centros de uñas en Barcelona, Prettify, junto a su socia Valeria Doms, al que acuden un montón de ‘influencers’ y Shishaman, una empresa de hookahs shishaman (pipas de agua), que está en conocidos locales madrileños como Vandido, Fanático, Salvaje y en muchos otros de Barcelona: «Es una empresa externa, ellos nos alquilan las shishas y vamos a medias». Esta próxima semana inaugurará su segundo bar en Barcelona, junto a La Travesía, donde nacerá Pícara y otro dos que tiene en marcha para abrir en octubre junto a tres socios.
Y su última aventura tiene que ver con la moda. «Siempre me ha gustado la moda, Nuria Tomás –su socia- me contó lo que tenía en mente y no me lo pensé dos veces. A mí me ofrecen negocios prácticamente cada día sin exagerar y tengo que ir filtrando, no es fácil porque seguramente he rechazado negocios que hubieran sido muy rentables». Bajo XoXo que significa besos y abrazos se les ocurrió el fantástico nombre de Eggs O Eggs O cuyo logo que es un huevo llama mucho la atención. De momento han sacado una colección de ropa ‘street style’, en la que se pueden encontrar camisetas, sudaderas y chaquetas denim. «Poco a poco iremos sacando más prendas, el precio medio que tienen son 80 euros. Empezamos produciendo las cazadoras tejanas en Marruecos con una empresa española y el resto han sido producidas en Barcelona. Miramos mucho las condiciones de la gente que está trabajando en las fábricas».
A parte de todo este entramado empresarial a Natalia le queda tiempo para obtener también beneficios de las redes sociales. «No soy ‘influencer’, soy como una señora muy mayor que no tiene prácticamente aplicaciones dentro del móvil, pero me gusta». Está dentro de la agencia de Dulceida ya que son íntimas amigas «Ella es la reina de las ‘influencers’, el resto estamos gracias al camino que ella nos abrió».
Trabajando de noche y en un mundo que todavía considera muy machista, Nati no tiene pareja «Los hombres no quieren que su chica trabaje de noche, tenga contactos y sea amiga de futbolistas». Ser mujer ha sido uno de los principales obstáculos que se han encontrado. «He vivido situaciones injustas a niveles extremos, hay muchas chicas que no trabajan de esto porque a nivel mental no lo aguantan, eso me ha hecho cambiar el carácter y tener una coraza». Por la noche no suelen tener muchos principios y es gente de dudosa fiabilidad; «tienes que estar alerta todo el rato, al principio se reían de la niña rubia y bajita, hasta que me he ganado el respeto han tenido que pasar años, aun siendo mejor que cualquiera de ellos», reivindica.